Después de leer el artículo "Cómo diseñar un sistema educativo más permeable?", escrito por Cristóbal Cobo y publicado en el Diario ABC, se pone de manifiesto algo que ya sabíamos: nuestro sistema educativo no funciona bien. En Europa hay 75 millones de jóvenes desempleados y, mientras que las instituciones educativas consideran que los jóvenes acaban los estudios formados adecuadamente para enfrentarse al mundo laboral, muchos empleadores piensan que no lo están. De hecho, ni los propios estudiantes creen que su formación les ayudará a encontrar trabajo.
Todo esto demuestra que hay que cambiar nuestra forma de ver la educación. Hay que hacerla accesible para todo el mundo y un paso hacia esa meta son los "Cursos Abiertos Online y Masivos" (MOOC). Este tipo de cursos demuestra que los profesores no son los únicos que pueden evaluar, que no es necesaria una atención individualizada para aprender y que los estudiantes pueden aprender unos de otros, siempre que pongan interés y se esfuercen.
En mi opinión, los MOOC tienen muchas ventajas: cualquier persona puede cursarlos desde su propia casa; se puede aprender de muchos compañeros y conocer a gente que aporte diferentes puntos de vista; son gratis, por lo que sólo hace falta ganas de aprender para formar parte de ellos; y nos enseñan a aprender a aprender. Es decir, no aprendemos para obtener un título, sino para obtener conocimiento, que es lo realmente importante.
Ahora mi pregunta es: ¿La sociedad valorará este tipo de cursos o para un empleador será indiferente que el postulante al puesto haya hecho un curso si es un MOOC? ¿Qué opináis vosotros?